May 29 2023
29 de mayo de 2023

Semáforo: Hazle Caso

Los semáforos

Los semáforos, también conocidos como señales de control de tráfico, son dispositivos de señales que se sitúan en intersecciones viales y otros lugares para regular el tráfico, y por ende, el tránsito peatonal. El primer semáforo, diseñado por John Peake Knight, se instaló en Londres en 1868.

Están compuestos de tres colores:

Rojo: El peatón tiene derecho a pasar, los vehículos deben detenerse.

Amarillo: Advierte a los conductores que el color verde esta a punto de cambiar.

Verde: Los vehículos tienen derecho al paso y el peatón debe detenerse.

Etimología

Animación que posee la mayoría de los semáforos modernos.

La palabra semáforo proviene del griego σῆμα (sema), que significa señal, y φόρος (foros), que significa portador, es decir, un semáforo es lo que "lleva las señales".

En castellano, hace siglos, se llamaba semáforos a las torres de señales, que se extendían por todo el territorio, desde las que por medio de señales ópticas (luces de noche, banderas de colores de día) se comunicaban las noticias importantes, más deprisa que con un caballo al galope. También se llamaba así a las estaciones desde las que se trasmitían las señales del telégrafo óptico establecido en las costas y en los puertos y cuyo objetivo era dar a conocer las llegadas y las maniobras de los buques que venían de alta mar o navegaban a la vista o bien darles a conocer avisos urgentes por medio de bolas o de banderas o recibirlos de ellos. El semáforo consistía en un elevado mástil en el cual los vigías efectuaban las señales por medio de travesaños con la expresadas bolas o bien con banderas y, si era de noche, con linternas. Por lo general, los semáforos estaban en comunicación con las estaciones telegráficas cercanas.

Historia

El 9 de diciembre de 1868 se instaló el primer semáforo en Londres. Fue diseñado por el ingeniero ferroviario John Peake Knight, quien se basó en las señales ferroviarias de la época. El primer semáforo era muy diferente al actual, con dos brazos que se levantaban para indicar el sentido que tenía que detenerse. Además se usaban lámparas de gas de colores rojo y verde para su funcionamiento nocturno. Sin embargo, este primer semáforo era manual, por lo que requería que un policía lo controlase todo el tiempo. Este primer semáforo explotó tan solo un mes después, el 2 de enero de 1869, hiriendo de gravedad al policía que lo controlaba.

En 1910, Ernest Sirrine mejoró el semáforo volviéndolo automático. El sistema de Sirrine usó las palabras no iluminadas stop (pare) y proceed (continúe). En 1912, Lester Wire, un oficial de policía de Salt Lake City, optó por regresar al anterior sistema con las luces rojas y verdes. Aunque era manual, la innovación fue usar luces eléctricas y un zumbador para advertir del cambio de estado, además permitía a las estaciones de policía y bomberos cambiar el estado del semáforo en caso de emergencias. Por ser un empleado del gobierno estadounidense, su invención nunca fue patentada.

La era de innovación del control de tráfico posterior al modelo T ocurrió principalmente en los Estados Unidos, debido a que allí había más tráfico. Las ciudades del oeste de Estados Unidos tenían tasas más altas de propiedad de automóviles que las ciudades del este después de que el coche se convirtiera en algo más que un juguete de un hombre rico. En 1910, Los Ángeles tuvo el registro más alto de automóviles per cápita en el mundo, ya que era una ciudad rica con un buen sistema de calles, cuyo clima permitía la conducción durante todo el año (los coches abiertos eran la norma hasta 1923).

Avances en la tecnología de la ingeniería eléctrica posibilitaron mejoras en la señalización: los ingenieros habían desarrollado programadores automáticos para sistemas de comunicaciones militares durante la Primera Guerra Mundial. El primer semáforo automático que utilizaba luces rojas y verdes eléctricas fue patentado por William Ghiglieri en San Francisco, California en 1917. Su diseño también incluía un modo manual.

Combinación de policía de tráfico y semáforo en Estocolmo, 1953.

Los peatones tuvieron más dificultades para adaptarse a las nuevas luces automáticas, ya que se enfrentaron a una nueva regulación de un comportamiento ya establecido en vez de solo el afrontar nuevas reglas para nuevos comportamientos (como conducir). Los peatones nunca se organizaron, así como los automovilistas. Peatones estadounidenses carecían de un equivalente de la Asociación de Peatones de Gran Bretaña, hoy en día Living Streets (UK), o Deutsche Verkehrswacht-DVW, Asociación Alemana de Seguridad Vial.

Centro del Automovilista